Aceites y mantecas.

En esta entrada iré agregando, poco a poco y según vayan apareciendo en los jabones presentados, una breve descripción de las cualidades y características de los aceites y mantecas utilizados en su elaboración. Espero que llegue a ser muy larga...

• Aceite de oliva virgen.  El primero, no podía ser de otra forma, de la lista. Todos los jabones que verás en este blog cuentan con este aceite como ingrediente principal. Un tesoro de nuestra tierra, nuestra cultura y nuestra gastronomía, que cuenta, como todos sabemos, con otros "talentos ocultos". Es sano, fácil de encontrar, relativamente barato y, por si fuera poco, es el mejor de los aceites para la elaboración de jabones destinados al cuidado diario de nuestra piel. El ingrediente principal de este aceite es el ácido oleico que, junto con los demás ácidos grasos esenciales que lo componen (palmítico, linoléico, esteárico, etc), le proporcionan un gran poder de acondicionamiento, de mantenimiento de la humedad y de regeneración y que a su vez, en combinación con los polifenoles y las vitaminas A, D, E y K, le otorgan propiedades nutritivas, anti-radicales libres y antioxidantes que actuan contra el envejecimiento, tonifican y le dan protección a nuestra piel. Si hacemos un jabón 100% aceite de oliva estaremos hablando del afamado "jabón de castilla", que atesora en grado sumo todas las cualidades antes descritas pero, siempre tiene que haber un pero, tal vez no se ajuste demasiado a los gustos actuales, hace poca espuma y aunque es un jabón duro, en contacto con el agua se vuelve blando y con un tacto un tanto "babosillo", si se mantiene mojado se disuelve con facilidad  y puede llegar a consumirse ante nuestros ojos si lo dejamos, por ejemplo, en una jabonera que no tenga rejilla. Aún así y tal vez a causa de estos "inconvenientes" es el jabón ideal para los bebes, los ancianos y todas aquellas pieles muy delicadas o con problemas (dermatitis, eccemas, irritaciones, etc).Lo dicho, el aceite de oliva es un tesoro de nuestra tierra, de nuestra cultura y de nuestra gastronomía y...es un regalo para nuestra piel.

•  Aceite de coco.  El segundo, a mi parecer, en importancia para el jabonero. Es el aceite ideal para complementar al aceite de oliva en la elaboración de nuestros jabones ya que les aporta espuma abundante y dureza. Se extrae por primera presión de la pulpa del cocos nucifera, vamos el coco de toda la vida. Es rico en ácido laúrico, mirístico, cáprico y caprílico a cuya presencia se les puede atribuir las propiedades antimicrobianas, antioxidantes, antifúngicas, antibacterianas y calmantes con las que cuenta este aceite. Humecta la piel, absorbiéndose muy rápido. Deja un aspecto suave, sedoso y no graso. Favorece la elasticidad de la piel, previene  la formación de las estrías durante el embarazo, es útil en el tratamiento de afecciones dérmicas  como  acné y dermatitis y es un emoliente suave e hipoalergénico, siempre y cuando no exceda de un 20% del total de las grasas utilizadas en la composición del jabón.

• Perdóname pero aquí nos quedamos, por ahora. Son tantos los frentes que tengo abiertos y tan limitadas son mis capacidades que no doy para mucho más. Prometo que iré incrementando la lista... cuando pueda.